domingo, agosto 02, 2009

• Me pierdo en la nostalgia...

Y suelo hacerlo en ocaciones. Simplemente uno se pone a recordar cómo se veia el mundo en la infancia, practicamente se veia enorme. Recuerdo las visitas a la casa de mis abuelos en Campo Chico, la mesa grande con la familia completa, que comían y charlaban hasta la tarde y luego se iban a tomar la siesta y yo me quedaba con mi primo (en pocas ocaciones con mi prima) e ibamos a jugar. Es increíble como cambian las cosas con los años, ya no puedo ver a toda la familia reunida en la mesa comiendo choripán, pocas veces veo a mi abuelo sentarse a las cuatro de la tarde a comer su merienda (recuerdo bien, una banana, unas tosatdas, mermelada y el café), no veo a mi primo pequeño recojer los renacuajos en la rivera ni a mis primos más grandes sentarse a hacer los deberes del colegio. Creo que de eso ya nos queda muy poco, la familia esta realmente muy dispersa y cuando uno crece se empieza a notar la diferencia entre las personas y comienzas a ver el mundo con otros ojos, perdiendo la magia que se tenía en la infancia. Supongo que me arrepiento de no haberme hecho más amiga de mis primos y de haber derrochado el tiempo esperando la hora para salir de Mathew y llegar a mi casa en Capital. Pero uno no nace sabiendo, eso dice mi madre. Me lamento al saber que el día en que mis abuelos ya no estén esas pocas reuniones que nos quedan van a desaparecer y cada uno con su vida, aunque ya es así. Es un poco patético pensar en la idea de la familia unida, pocas quedan así, y la mia no es el caso, uno se da cuenta que la verdadera familia serán las pocas personas que hayan estado contigo, incluso amigos. Solo espero poder pasar algunos buenos momentos más con el poco tiempo que queda para aprovechar.


And I don't wanna miss a thing.
Y no quiero perderme de nada.
Angel.-

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