domingo, julio 26, 2009

• Mentir

¿Qué nesecidad tenemos? Porque todos nosotros sentimos ese impulso de deformar la verdad.

Desde nuestra más tierna infancia, cuando apenas tomamos conciencia del mundo que nos rodés aprendemos el arte de la mentira, se puede mentir por cualquier motivo: escapar de un problema (por mas insignificante que este sea), decir que se necesita atención (llamar la atención, de la manera más peculiar) e incluso para hacernos sentir una especie de autoridad.
Mentir puede llevarnos a olvidar cuál es la verdad o por contrario puede hacer que esta verdad suene en la cabeza por mucho tiempo, persiguiéndonos.
"Yo no empesé", "yo no fui", "no sé nada"... las primeras que aprendemos.
Estoy segura de algo, todos nosotros algunas vez en la vidad -más probable en la infacia- dijimos "No, yo nunca miento", manzana que no.

Mentimos, como ya deje claro, por diferentes razones, doy mi ejemplo: Yo oigo algo, que podría perjudicar a alguién, otro lo dijo. Cuando preguntan yo contesto "No lo sé, no oí nada", mientra que cuando le preguntan al emisor es capaz decir "Ni idea, yo no dije nada". Ven a qué me refiero, un mismo tema pero que radica a diferentes causas.

En fin, no mentir es practicamente imposible, pero a mi corta edad puedo entender algo que ni hombres de 40 años logran darse cuenta: La mejor manera de arreglar un problema no es la mentira, eso si lo sabe todo el mundo, lo que no(sabe), es que la mejor manera es sentarse un momento y analizar ¿cómo empezó este problema?, ¿soy yo él/la culpable?, ¿alguien lo es? y la más importante ¿qué hago ahora?.

Me despido, y cuidado con la mentira, podría volverse en tu contra.

Angel.-

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